Muchas actividades profesionales necesitan una página web para ganar visibilidad frente a sus clientes, pero es importante configurarla adecuadamente e incluir los recursos necesarios. Por eso, si piensas crear presencia en Internet por tu cuenta (crea tú página web, fácil y rápido), ten en cuenta que los spammers inundan la web. Tal vez te interese recurrir a un captcha o reCAPTCHA. Sigue leyendo y te lo explicamos todo…
¿Qué es un reCAPTCHA?
Si estás acostumbrado a navegar en Internet, seguro que ya te has encontrado con más de un reCaptcha. Efectivamente se trata de una prueba completamente automática para verificar que quien realiza la acción es una persona física y no una máquina.
Aunque parezca mentira, muchos robots navegan por la web e intentan abusar de los sistemas de comentarios y de los formularios de contacto para hacer spam. El reCaptcha sirve para proteger un sitio web contra estos actos malintencionados.
¿Qué captcha utilizar para proteger tu sitio web?
Para proteger tu Página Web en Internet, probablemente te surjan dudas entre las diferentes formas de reCaptcha que encontrarás a tu disposición:
* El reCaptcha tradicional. Es como un texto deformado que el usuario debe copiar en el espacio indicado para ello.
* El reCaptcha-imagen. Generalmente compuesto por 9 imágenes y una lista de palabras relacionadas. El usuario debe hacer clic sobre las imágenes que representan las palabras siguiendo el orden correcto.
* El reCaptcha. Es la forma más básica de captcha, pues el usuario simplemente tiene que marcar una casilla para demostrar que no es una máquina.
De momento, todos los captchas y reCaptchas han demostrado su fiabilidad y en realidad no hay uno que sea mejor que los otros. Eso sí, seguro que cuando mejore la Inteligencia Artificial, algunos captchas dejarán de cumplir con su función.
¿Dónde colocar los reCAPTCHAS en una web?
Si los reCaptchas pretenden proteger un sitio web — especialmente contra el spam — hay que pensar bien dónde se colocan, pues pueden entorpecer la experiencia del usuario.
Por eso, solo debes colocarlos en «secciones» estratégicas. En otras palabras: un captcha tiene sentido en una página que acepte comentarios, en un artículo de un blog o en formularios como los de contacto o de sistemas de tickets, por ejemplo.
Si es posible registrarse en tu página web, también es recomendable añadir un reCaptcha en la página que permita la inscripción.